La discapacidad no debe ser tomada como una limitación o como un obstáculo el cual no se puede superar, pero la historia nos ha mostrado que estas barreras y limitaciones han sido muy difíciles para las personas que presentan algún tipo de discapacidad, al borde de ser marginados, excluidos y en muchos casos asesinados. Hemos sido testigos de muchos cambios y muchas variantes a lo largo de las épocas y también de cada cultura, sus comportamientos e interacciones con las personas con discapacidad son muy diferentes unas de otras, pero girando en torno a un mismo hilo la marginación y discriminación, aunque en la actualidad hay un gran cambio con grandes progresos en la inclusión e igualdad de las condiciones y derechos de cada personas.
Basándonos en los datos de la organización mundial de la salud se estima que más de mil millones de personas viven con algún tipo de discapacidad, lo que se aproxima a un 15% de la población mundial según las estimulaciones de la población mundial del 2010, con base en la encuesta mundial de la salud señala que un estimado de 110 millones tienen dificultad muy significativa de funcionamiento dando un 2,2 % y 190 millones presentan una discapacidad grave equivalente al 3,8 % asociadas a afecciones tales como tetraplejia, depresión grave o ceguera y dentro de estas encuesta las discapacidades infantiles de 0 – 14 años se presenta una estimación de 95 millones de niños equivalente al 5,1% de los cuales 13 millones presentan una discapacidad grave 0,7%.
En el Ecuador basándonos en los datos del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades el total de personas registradas en el Registro Nacional de Discapacidad son 471.322 dentro de las cuales el 45,78% presentan algún tipo de discapacidad física, 23, 05% presenta discapacidad intelectual, 14,12% presenta discapacidad auditiva, 11,56% presenta discapacidad visual y 5,49% discapacidad psicosocial.
Dentro de la base del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades se presenta la cantidad de curso de capacitación y sensibilización en discapacidades dentro de los cuales podemos observar cursos de atención al turista con discapacidad, atención en derechos de las personas con discapacidad, comunicadores sociales, derechos humanos, derechos sexuales y reproductivos, formación de organizadores sociales, gestión de riesgos, líderes y lideresas, y sensibilización. Y así contribuyendo a la salud e inclusión de todos, entendiendo por salud al concepto de “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. La cita procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946. Dentro de esto debemos hacer hincapié en las contribuciones de la psicología a la salud y bienestar de las personas con discapacidad y su entorno, comprometida con la transformación social y el bienestar, en este marco debemos tener en cuenta que gran parte del apoyo procede de la familia o redes sociales, pero el solo recurrir exclusivamente al apoyo informal puede tener consecuencias adversas tanto en sus cuidadores, como en la persona con discapacidad. Por esto el apoyo de un profesional permitirá que la familia y su entorno pueda manejar los recursos y herramientas adecuadas para una interacción sin tabúes y miedos, y en tanto a las personas con discapacidad permitirá superar las barreras y límites que se presenten en su día a día permitiendo el desarrollo de nuevas habilidades y herramientas para afrontarlas.
Dentro del rol del psicólogo permite ayudar a que una deficiencia o discapacidad no se convierta en una minusvalía de esta forma ayudará a fortalecer sus aspectos sanos contribuyendo al mejoramiento del autoestima, el cambio de autopercepción y autoconcepto, tolerar de mejor forma su frustración antes dificultades u obstáculos, mejor adaptabilidad y capacidad para enfrentar situaciones nuevas con actitudes positivas y creativas, ayudar en la promoción y descubrimiento de nuevas habilidades que permitan mayor confianza y una adaptación al medio que lo rodea.
En la actualidad la psicología clínica y organizacional consideran y contemplan nuevos recursos y conocimientos necesarios para el ejercicio de su profesión cada vez más orientada en la calidad de vida, el bienestar personal y en contextos de bienestar social permitiendo de esta forma una inclusión en todos los campos tanto sociales laborales y culturales en compromiso de la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Por lo que en la actualidad el elaborar planes terapéuticos, talleres, investigaciones y trabajo enfocado a personas con discapacidad permiten concientizar una convivencia social e inclusiva con las personas con discapacidad y su entorno.
En base con lo mencionado el compromiso debe ser enfocado en lo aprobado por La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), aprobada por las Naciones Unidas en 2006, el cual pretende promover, “proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente” (Organización Mundial de la Salud, 2011). Para lograr esto se debe realizar un trabajo multidisciplinario que permita un desarrollo de actividades y ejecución de herramientas conjuntas y enfocadas al objetivo en común de las personas con discapacidad por lo que el trabajo de un psicólogo es muy importante en este proceso no solo con la persona al permitir proporcionar y enriquecer desde otros puntos de vista en las cuales puede trabajar desde otras extensiones, como a nivel familiar y social permitiendo una integración e inclusión al cumplimiento de sus derechos, permitiendo así un apoyo integral en las personas y su entorno más cercano, fomentado de esta forma la autonomía personal y una independencia en todas sus esferas.
Para esto debemos saber que la psicología estudia el comportamiento humano y los procesos mentales superiores (atención, percepción, memoria…) Esta figura es encargada de poner en práctica sus conocimientos, con la finalidad de proporcionar un bienestar mayor a las personas, permitiendo ser guías y no consejeros al proveer de recursos que permitan solventar las dificultades que puedan presentar las personas a lo largo de su vida.
Como se mencionó al abordar este tipo procesos superiores podemos observar que pueden presentar problemas como la comprensión, gestión y expresión de emociones, conflictos de habilidades sociales y personales y la propia resolución de los mismo al no poder contar con herramientas y técnicas que lo permitan, a esto debemos añadir que la discapacidad puede generar o derivar en otros problemas de salud más complejos, que requieran de un especialista (Psicologos, medicos, etc) permitiendo de esta forma una evaluación, diagnóstico e intervención.
La intervención psicológica con personas con discapacidad es un rto que se debe construir paso a paso con empatía y conceptualizando muy bien en base a la inclusión social reconociendo muy bien los derechos de la convención de los derechos de las personas con discapacidad, fomentando la inclusión, con una interrelación entre procesos de participación comunitaria y procesos interpersonales, que permitan el aprendizaje de y reconocimiento de habilidades que permitan una independencia, de tal forma que la inclusión social permita una educación y acceso a una estabilidad laboral, pese a que las leyes y los derechos lo respaldan, se debe fomentar no solo a un aprendizaje de una vía en el cual ellos sean los únicos, debe ser bilateral puesto que desde ahí parte la inclusión, se debe fomentar un inclusion y participacion igualitaria desde la educación de tal forma capacitar tando y ejecutando programas de concienciación desde edades tempranas y que las mallas curriculares incluyan materias que aborden estos temas a profundidad.
“La psicología a diferencia de la química, álgebra o literatura, es un manual para tu propia mente. Es una guía para la vida (Goldstein)”
Referencias
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Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades. (2015). Manual de atención en derechos de personas con discapacidad en la función judicial. Consejo de la Judicatura. https://www.funcionjudicial.gob.ec/www/pdf/Manual-atencion-discapacidades.pdf
Goldschmidt de Schevach, Judith. “La cura como proceso. Movimiento, encuadre y afecto”. Revista “Zona Erógena” Nº39. Año 1998.
Martinez, R. Pastor, L. Pau, L. Pereira, P. Vela, A. (2016). El Maletín del Psicólogo del centro y servicio de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual. Plena Inclusión-Madrid. https://plenainclusionmadrid.org/wp-content/uploads/2017/12/Maletin_del_psicologo_baja.pdf
Organizacion Muindial de la Salud. (2011). Informe Mundial sobre la discapacidad. https://www.oas.org/es/sedi/ddse/paginas/documentos/discapacidad/DESTACADOS/ResumenInformeMundial.pdf
Tamarat, J. (2018). La psicología frente a la calidad de vida y la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Papeles del Psicólogo. Vol. 39. Num. 2. Redalyc: https://www.redalyc.org/articulo.oa? id=77855949006